Sounds of the Tropics: Part 2:
¿Cómo están respondiendo las ranas a huracanes, sequías y el cambio climático?
El monitoreo acústico puede ayudarnos a comprender cómo responde la comunidad de ranas de Puerto Rico a diferentes tipos de perturbaciones.
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Las ranas son muy sensibles a los cambios en su entorno. Por esta razón, estos animales suelen ser elegidos como indicadores de la calidad del hábitat. La piel semipermeable de las ranas las hace vulnerables a la desecación (o pérdida de humedad), pero otros factores como la pérdida de hábitat (por ejemplo, la deforestación), el cambio climático y las enfermedades están desempeñando un papel importante en la disminución global de las poblaciones de anfibios. La presencia y abundancia de especies de ranas puede proporcionar pistas importantes sobre la salud de un hábitat.
La comunidad de ranas coquí en la isla caribeña de Puerto Rico enfrenta una combinación única de factores. En primer lugar, en la época precolombina la mayor parte de la isla estaba cubierta de bosque tropical, pero durante el auge de la caña de azúcar (~1940), la cubierta forestal disminuyó a <10%. En las décadas de 1940 y 1950, los cambios socioeconómicos llevaron a la migración del campo a la ciudad y al declive de la agricultura. Hoy en día la cobertura forestal es >50%. Aunque actualmente la deforestación no es un problema grave para las ranas de Puerto Rico, todavía enfrentan huracanes, enfermedades, sequías y temperaturas más cálidas.
En este estudio de caso, utilizamos monitoreo acústico y modelos de ocupación para comprender cómo han respondido las distribuciones de ranas a estos diversos tipos de perturbaciones.
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